"Por las caracter\u00EDsticas t\u00E9cnicas y decorativas se puede incluir dentro del grupo de tejidos bizarros. El t\u00E9rmino \"sedas bizarras\" hace referencia a los tejidos fabricados en Europa entre 1695 y 1720 que presentan una decoraci\u00F3n compuesta por elementos fant\u00E1sticos combinados con motivos ex\u00F3ticos, y que en ocasiones por su gran complejidad son casi indescriptibles. Los dise\u00F1os, completamente originales respecto a las f\u00F3rmulas compositivas utilizadas hasta entonces en las producciones europeas, se realizaban en su mayor\u00EDa con una particular soluci\u00F3n t\u00E9cnica consistente en combinar en el fondo el efecto l\u00FAcido-opaco del damasco, con decoraciones realizadas en hilo met\u00E1lico dorado y plateado. Si bien la t\u00E9cnica no era nueva, en los tejidos bizarros se renov\u00F3 al crear un doble plano de profundidad con la superposici\u00F3n de dos dise\u00F1os diversos s\u00F3lo en parte correlativos: uno de fondo obtenido a trav\u00E9s del contraste de los efectos brillo-mate del damasco, y otro realizado con las tramas decorativas, con cuya combinaci\u00F3n se buscaba conseguir distintos planos de profundidad. Adem\u00E1s, en este tipo de tejido el uso de hilos met\u00E1licos dorados y plateados cambiaron en cierto sentido la idea tradicional de los tejidos ricos, evidenciando no tanto la cualidad de la materia, como la fineza t\u00E9cnica de su elaboraci\u00F3n, y la fascinaci\u00F3n misteriosa de su ornamentaci\u00F3n. La renovaci\u00F3n decorativa tambi\u00E9n implic\u00F3 cambios en la gama crom\u00E1tica y en su combinaci\u00F3n. Si el rojo se mantiene como el pigmento m\u00E1s valorado, que adem\u00E1s estaba disponible en infinitos tonos, que iban del fucsia al coral y al rosa m\u00E1s tenue, los azules recuerdan a la porcelana y se empolvan, los amarillos se llenan de esfumaturas naranjas, y los verdes asumen tonos esmaltados. Los tejidos \"bizarros\" presentan una estructura decorativa en el interior de la cual generalmente es reconocible la distribuci\u00F3n ordenada en filas, con los motivos contrapeados orientados a izquierda y derecha con un desarrollo vertical ondulado, en algunas ocasiones dif\u00EDcil de individualizar por la enorme riqueza de detalles. De hecho, las formas fant\u00E1sticas, ex\u00F3ticas, geom\u00E9tricas o vagamente naturalistas, est\u00E1n dispuestas de manera libre, pero sobre todo adquieren dimensiones ins\u00F3litas, aumentando notablemente la altura del \"rapport\". A la ambig\u00FCedad de las formas ins\u00F3litas de la decoraci\u00F3n principal hay que a\u00F1adir la percepci\u00F3n del damasco, inquietante y nunca completo, visto y oculto por la incidencia de la luz sobre el tejido. A la hora de componer la decoraci\u00F3n, los dise\u00F1adores tambi\u00E9n ten\u00EDan en cuenta este factor est\u00E9tico que depend\u00EDa del movimiento, por lo que en su mayor\u00EDa estos tejidos estaban destinados a la indumentaria. La producci\u00F3n de estas telas fue caracter\u00EDstica de las manufacturas francesas, que inicialmente basaron sus dise\u00F1os en los dibujos del arquitecto-decorador Daniel Marot, pero son tambi\u00E9n de gran calidad las producciones de centros italianos, como Venecia, Mesina o Palermo, que incorporaron las novedades decorativas y donde los tejidos se pueden reconocer tambi\u00E9n por algunas caracter\u00EDsticas t\u00E9cnicas. Por la presencia en la decoraci\u00F3n de elementos arquitect\u00F3nicos se puede datar entre 1705 y 1711."@es . . . .