Hay un ejemplar de una silla de brazos con características muy similares, como los brazos muy anchos y rectos soportados por ménsulas además de las patas traseras con ligera inclinación así como el respaldo, rematado también por elementos de bronce dorado; también presenta el mismo tipo de clavos decorativos. Se conserva en el Palacio de Viana de Córdoba [Márquez Hidalgo, Juana, 2000, Los Muebles del Palacio de Viana. Estudio Histórico Artístico de los Muebles de Asiento, Córdoba: 41; fig. 10, Nº inv. 29-252]. Estos elementos son también afines a varias sillas de finales del siglo XVII y principios del XVIII, que se conservan en iglesias andaluzas, como otro ejemplar en la Iglesia de Cabra, Córdoba, aunque con copete dorado, [Feduchi, Luis, 1969, El Mueble Español, Barcelona: 158; il. 136]. Otro ejemplar similar ilustrado en foto antigua del Castillo de Riudabell [Eberlein, H. D., Ramsdell, R. W., 1930, Muebles e Interiores Españoles de los Siglos XIV al XVIII, de la obra Tratado Práctico del Mueble Español, Barcelona, lám. 2]. Otro, de madera de nogal con remates de latón dorado, en la colección del Banco Hispano Americano [Renacimiento y Barroco. Colección Grupo Banco Hispano Americano (Cat. Exp.) 1987, Toledo, Museo de Santa Cruz, 9 de abril-31 de mayo 1987, Madrid: 117; Nº cat. 44; fechado alrededor de 1660 por Juan José Junquera]. Otro ejemplar similar en la Colección García Cabrejo, Madrid [Aguiló Alonso, María Paz, 1987, El mueble clásico español, Madrid: 203; il. 75]