Esta representación de la Adoración de los Magos constituye la quinta de las seis escenas que decoran este teatrino en el que se han representado distintos episodios de la vida de la Virgen alojados en pequeñas hornacinas. En el pesebre, recreado por medio de un tejadillo sostenido por cuatro columnas, aparecen representados la Virgen, San José y el Niño y los tres reyes magos. Mientras dos de ellos flanquean a la Sagrada Familia, el tercero se arrodilla ante ellos ofreciéndole un presente. Completan la escena la figura de un conejo, y distintos elementos vegetales.