Terciopelo de seda con base de tafetán y motivos decorativos grabados ("ferreteados", en el lenguaje de la época). Éstos consisten en una red de rombos de lados contracurvados (eseados) que simulan mazotes, decorados con espiga en el interior y bordes dentados, y unidos en las intersecciones por anillas. En el centro de cada rombo se dispone un lirio.
La técnica utilizada para realizar este tipo de decoración consiste en la aplicación de hierros calientes para aplastar el pelo, uno diferente para cada motivo, aplicados por separado y según un diseño previo general.
La gran regularidad, el orden y el sentido vertical en la decoración nos remiten a la España de finales del siglo XVI.
(María Dolores Vila Tejero, 2019)