La silla presenta un cierto desequilibrio entre las patas relativamente pequeñas y bajas, frente a un asiento muy grande e inclinación relativamente fuerte del respaldo, lo cual ha conllevado probablemente a la desestabilización de las patas traseras. La solución de la prolongación del travesaño inferior del respaldo hacia delante, para encontrarse con los apoyos del brazo en su lado inferior, se encuentra en sillones con laterales entre brazos y el travesaño inferior cerrados mediante tapizado o red de junco, como las Bergères, en algunos modelos a partir de la época Luis XV. Pero es mucho más frecuente en modelos decimonónicos. Por sus proporciones y ejecución, la presente pieza se fecharía más bien a partir de mediados del siglo XIX, y encuentra cierta semejanza a un ejemplar, aunque de estilo Luis XV, del Maestro Alexandre Pihouée, activo entre 1860-1872 (Ledoux-Lebard, Denise, (1984) 1989: Le Mobilier Francais du XIXe siècle, Paris, 522).