Formalmente y de proporciones, la silla corresponde a una reinterpretación de modelos de estilo rococó de época historicista. El policromado es de apariencia muy nueva, igual que la tapicería; los restos del primero que aparecen encima de las cinchas originales indican que su aplicación no corresponde al estado original de la pieza - siendo la única capa estaría mas bien de maderas vistas - y que su aplicación data probablemente del momento del retapizado en la segunda mitad del siglo XX, antes de su adquisición por el museo.