La casaca formaba parte del terno a la francesa. Prenda que se caracterizaba por su hechura pero, sobre todo, por los ricos bordados que la guarnecían.
Este ejemplar de indumentaria de caballero refleja la moda imperante en el reinado de Carlos IV. La calidad de los materiales empleados en su confección y la profusión de decoración de la prenda indican que perteneció a una persona acomodada.Casaca de raso labrado a rayas verdes y grises con bordado floral realizado con punto al matiz en sedas polícromas de tonos en amarillo, verde y marfil, cordoncillo y punto de nudos. Delantero formado por dos hojas con abertura total y cierre con seis botones forrados de la misma tela y bordados. Cuello alto de tira, manga larga curva con vuelta bordada y bolsillos de tapa igualmente bordados. Por detrás la casaca va cortada en la cadera con abertura y dos pliegues cogidos con botón. El forro de la casaca es de sarga color crudo.